1. La salud bucal como reflejo del desarrollo integral infantil
La Ortodoncia va mucho más allá de alinear dientes. En este congreso abordamos cómo la salud oral en la infancia puede estar profundamente conectada con el desarrollo neurocognitivo. Desde la posición de la lengua hasta la presencia de bacterias patógenas en la cavidad oral, múltiples factores influyen silenciosamente en el crecimiento craneofacial y, potencialmente, en funciones cognitivas fundamentales.

2. Bacterias orales y su impacto en el sistema nervioso central
La evidencia científica actual revela que ciertas bacterias orales, como Porphyromonas gingivalis y Treponema denticola, pueden translocarse a través del torrente sanguíneo o influir en el eje intestino-cerebro, generando inflamación crónica que altera procesos claves del sistema nervioso. Estas alteraciones podrían tener implicancias directas en el aprendizaje, la atención y el desarrollo emocional de niños y adolescentes.

3. Una nueva visión de la ortodoncia: preventiva, funcional y neuroprotectora
Este enfoque integrador nos invita a mirar la ortodoncia como una herramienta preventiva con impacto más allá de la estética. Diagnosticar y tratar tempranamente no solo mejora la sonrisa, sino que puede apoyar el desarrollo cognitivo y emocional de nuestros pacientes más jóvenes. Este congreso es una invitación a transformar la manera en que entendemos el rol del ortodoncista en el desarrollo infantil.

4. La boca como puerta de entrada al cerebro
Durante el congreso exploramos cómo la cavidad oral puede ser un punto de origen de procesos inflamatorios sistémicos que impactan silenciosamente al cerebro en desarrollo. La migración de bacterias como Prevotella intermedia o Treponema denticola y su capacidad de atravesar barreras biológicas plantea un nuevo paradigma clínico: la necesidad de entender la boca como una extensión del sistema nervioso y no como un sistema aislado.

5. Ortodoncia, epigenética y neurodesarrollo

También abordamos cómo factores como la respiración oral, la disfunción lingual y la mala postura mandibular pueden activar vías epigenéticas que alteran no solo la arquitectura facial, sino también el equilibrio funcional del sistema nervioso central. Esto nos lleva a repensar nuestros tratamientos desde una visión integrativa y anticipatoria, interviniendo antes de que los efectos negativos impacten el aprendizaje, el comportamiento y la autoestima infantil.

6. Un llamado a una ortodoncia más humana y consciente

Este encuentro fue también una oportunidad para reflexionar sobre nuestro rol como profesionales de la salud. Más allá de los alineadores o brackets, el verdadero impacto está en cómo ayudamos a nuestros pacientes a crecer con bienestar, dignidad y equilibrio. La ortodoncia del futuro no solo corrige sonrisas: protege cerebros, mejora vidas y transforma infancias.

Articulos Cientificos de mi Congreso